En la semana uno, la última antes de regresar a la gran ciudad, volví al trabajo (obviamente, contra mi voluntad) y me encontré con que mi traslado a un nuevo equipo estaba en marcha (ídem) y tenía fecha definitiva (el próximo lunes). En la semana primera jugué dos veces al Catán (una vez gané, una vez perdí, la vida es así), hice un cameo en el blog de Ari, volví a last.fm tras hablar con Erica y si ahora miras esta página y coincide que estoy escuchando algo lo sabrás antes que nadie (aquí está el código del asunto).

En la semana principal, la semana number one, también vi varias películas que te paso a detallar:

  • Ikarie XB 1 ★★★★: ciencia ficción checa, a medio camino entre el optimismo naíf de los cincuenta y el distopismo setentero de los setenta, en la que viajamos en misión intergalática a la estrella Alfa Centauri buscando soluciones habitacionales alternativas porque tenemos nuestro planeta hecho unos zorros.
  • White Noise ★★½: admito que me pasé toda la película tratando de determinar si era buena o mala y no la disfruté nada. ¿Es una buena adaptación? Pues no lo sé. ¿Tendría sentido sin la existencia del libro? Yo creo que no. ¿Adam Driver tiene potencial para la comedia? Me parece que sí.
  • Au Hasard Balthazar ★★½: esta peli ciertamente no tiene un plano feo, pero déjame que le tire una piedra a la que es considerada por muchos una obra maestra del cine y confiese que me resultó imposible conectar con unos personajes que parecieran estar escritos por una IA pocha. Menos el burro, el burro está fetén.
  • Prison on Fire ★★★½: una historia de exaltación de la amistad carcelaria que me gustó mucho. Triadas hongkonesas, chanchullos penitenciarios, Chow Yun-fat haciendo el payaso pero sabiendo de qué va el juego, y un diseñador de publicidad empanadísimo que no se entiende que dure más de veinticuatro horas vivo.
  • The Menu ★½: esta es una película terriblemente boba que se va volviendo más y más ridícula a medida que avanza la trama. Le he quitado media estrella tras pensar en ella otra vez.
  • Run Silent, Run Deep ★★★: va de un tipo (Gable) que está quemadísimo porque unos japoneses le hundieron el submarino (estamos en la II Guerra Mundial, estas cosas pasan) y como castigo le han puesto a trabajar en un despachito fuera del agua. Pero entonces un buen día se le cruzan los cables con tanto rellenar formularios y tanto entrar y salir del despachito y decide que se va a vengar, ya lo creo que sí, aunque para ello tenga que hacerle la puñeta a Burt Lancaster (que estaba la mar de contento con su propio submarino y a quienes sus compis de trabajo le habían regalado una cazadora porque Burt es muy majete y les cae genial). Hay mucho personal mirando a través de prismáticos, así que obviamente la metí en mi blog.
  • City on Fire ★★★½: en un momento dado uno de los malos vuela un coche por los aires de dos disparos y ahí te das cuenta de que va a ser una gran peli. Tiene todas las cosas que uno esperaría de una película de acción ochentera (el saxofón es un personaje más, claro) y repiten varios actores de Prison on Fire. Chow Yun-fat sigue haciendo de payaso carismático.

Además de todo lo anterior, me postulé para el premio Nobel (no sé cuál de ellos exactamente… ¿quizá una combinación de todos?) y la Persona del Año tras improvisar un mini seminario sobre contraseñas para mis padres y hacer que abandonaran unas prácticas de seguridad que harían llorar a Bruce Schneier. También añadí una lista de mis blogs preferidos por aquí, avancé en ese hermoso ladrillín que es «La Montaña Mágica» (aquí un párrafo favorito), y no puse el pie en Twitter o Instagram (bueno, allí lo hice brevemente para subir fotos de los gatos de mi hermano y su novia y mirar tus stories).