Hola, suscriptores y suscriptoras de mi newsletter:
Hace mucho que no os escribo. Exactamente hace 4 años, 1 mes, 1 semana, 4 días, 12 horas, 57 minutos y 25 segundos (segundo arriba, segundo abajo). En todo ese tiempo me pasaron muchas cosas: cambié dos veces de trabajo, me mudé a Barcelona, me caí una vez por las escaleras del metro (¡ya estoy mejor!), bloqueé el sistema de seguridad del sitio donde trabajaba para hacerme con varios embriones de dinosaurio, dejando sin corriente las vallas perimetrales y poniendo en peligro mi vida y la de varias personas que estaban conmigo, me abrí un blog, me bebí una Fritz-kola, me perdí en mi propio museo.
Pero no estoy aquí para contaros lo que he hecho y lo que no he hecho (que, como ya sabéis, es escribiros), sino para explicaros qué es lo que voy a hacer.
Lo que voy a hacer es dar de baja esta newsletter. Y luego voy a abrirme otra. Y os voy a pedir que os apuntéis.
Hace unos días decidí reactivar este canal de comunicación tan íntimo y secreto que tenemos vosotros y yo, y para ello monté, con estas manitas que os escriben ahora, un servicio de newsletters en mi servidor. El caso es que al poco de tenerlo todo listo, Mailchimp, la compañía tras Tinyletter, anunció que el próximo año desmantelará la operación y nos darán la patada. Como véis, tomé la decisión correcta tiempo antes de que el desastre asomara siquiera en el horizonte, lo cual digo yo que me convierte en un genio, o en un visionario, o quizá incluso ambas cosas. Dejaré que sea la historia con hache mayúscula quien decida la denominación exacta, aunque ya os digo yo que la cosa pinta a que será “genio visionario”. Bueno, es igual.
Imagino que os estaréis preguntando acerca de los planes para esta nueva novísima newsletter. ¿Seguirá siendo una estrategia para tener almacenadas vuestras direcciones de correo o haré algo útil con ella y vuestros emails? En primer lugar, mi plan es escribir con un poco más de frecuencia que hasta ahora. Según mis cálculos, si os envío un mensaje antes del 9 de febrero de 2028 a las 20:25 y 2 segundos (segundo arriba, segundo abajo) lo habré logrado. Como veis, el listón que me he impuesto es bajísimo, pero es que estoy muy ocupado viviendo aventuras, teniendo visiones, y siendo genial.
En cualquier caso, la idea de esta newsletter será la misma que la anterior: enviaros mensajes “cuando publique un nuevo proyecto o haga algo extremadamente gracioso”. También es posible que lo utilice para mandaros posts largos de mi blog de vez en cuando, pero eso está por ver. Por cierto, los emails que os envié en su día están aquí, como preservados en el ámbar.
Bien, llegados a este punto, toca daros algunos enlaces:
Y ya está, eso era todo lo que tenía que deciros. Ha sido más fácil de lo que pensaba, lo cual me hace preguntarme por qué no os he escrito con más frecuencia. Quizá realmente no soy tan genial como pensaba.
Espero que estéis muy bien. Si queréis nos vemos y nos leemos en el futuro. Y si os apetece escribirme podéis responder a este mensaje o enviarme un correo a: email arroba javier punto computer.
Vuestro amigo y vecino,
Javier Arce